Uno de los beneficios principales de un plan de protección hipotecaria es que brinda protección financiera para tus seres queridos en caso de tu fallecimiento. Si falleces durante el plazo de la hipoteca, el plan paga el saldo restante, asegurando que los miembros de tu familia puedan seguir viviendo en la casa sin la carga de los pagos de la hipoteca.

Los planes de protección hipotecaria pueden ser adaptados para satisfacer tus necesidades específicas. Tienes la flexibilidad de elegir el monto y la duración de la cobertura que se alineen con tu hipoteca y objetivos financieros. Esta personalización te permite tener un plan que se ajuste a tu presupuesto y proporcione una cobertura adecuada para tu hipoteca.

Los Beneficios en Vida brindan apoyo financiero si te diagnostican una enfermedad crítica específica, como cáncer, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Si te diagnostican una enfermedad cubierta, el plan pagará un beneficio en forma de suma global que se puede utilizar para cubrir gastos médicos, pagos de hipoteca u otras obligaciones financieras que puedas tener. Este beneficio puede ofrecer un alivio significativo durante un momento difícil, permitiéndote centrarte en tu recuperación sin preocuparte por perder tu hogar. Cualquier oferta de reclamo de Beneficios en Vida siempre se puede rechazar si así lo deseas, pero tener opciones siempre es mejor que no tener opciones, especialmente después de un evento de salud inesperado importante.